Además, existen ocasiones en las que precisamente por su condición de "pequeña película" o "anuncio largo", crear un video de tres, cinco o diez minutos para promocionar un producto o una marca puede ser una idea arriesgádamente buena. Porque es innegable que debes enganchar a tu público en los primeros 4 o 5 segundos, pero en un mundo plagado de spots acelerados, frases espectaculares maquilladas con efectos visuales y velocidad acumulativa, tal vez lo que llama la atención es precisamente lo que te mantiene diez minutos frente a la pantalla del ordenador. Una pequeña película.
Al fin y al cabo, la publicidad puede llegar a ser tan absorvente y entretenida como el cine (y, en muchas ocasiones, el cine no es más que un anuncio largo y sin directores creativos detrás que le den algo de gracia al asunto)
(Y, recordad... "el test siempre se carga las buenas ideas")
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