28.4.12

_sombras a través del Smartphone

Por alguna extraña razón, en oriente existen dos tipos de publicidad: la que es tan extemadamente freak y absurda que aquí, en occidente, solo aparece en blogs de geeks y de curiosidades, y la que es genial por su sencillez; esta última, normalmente, asociada a elementos tecnológicos y nuevos avances en comunicación.


Un ejemplo de este segundo tipo de creatividad publicitaria es la idea que tuvieron los propietarios de Emart, que se plantearon como aumentar las ventas a la hora de la comida, ya que debido a los ritmos productivos del país era una hora que tenían muerta y durante la que no se consumía. 

Así que la agencia Cheil ideó una forma áltamente creativa (especialmente por su sencillez) para atrapar a consumidores en la franja horaria situada entre las 13:00 y las 14:00: Un código QR que sólo se activaba entre esas horas debido a la posición del sol. Así, cualquiera que pasara frente a dicho código QR podía acceder a las ofertas y comprar directamente desde sus smartphones. Compras que se enviaban diréctamente a sus hogares.
 

Un ejemplo perfecto de como romper la frontera entre online y offline. 


19.4.12

_el trabajo más duro del mundo

Sin palabras.

Cuando quieren, los creativos saben insuflar de fé e ilusión a esta maldita especie.

(Y he aquí la diferencia de por qué en Londres saben promocionar unos juegos olímpicos y en Madrid nos limitamos a un logo cutre)


17.4.12

_the donation army

¿Cómo conseguir, siendo una pequeña ONG de apenas diez personas, tener todo un ejército de voluntarios gratuitos en las calles, llamando la atención de los transeuntes, y que estos voluntarios nunca se cansen y siempre estén, como buenos soldados, al pie del cañón?

Pues utilizando como voluntarios a aquellos que más beneficio van a sacar de tu campaña.



Trabajo de Ogilvy Argentina.

12.4.12

_a dramatic surprise

Una y mil veces lo diré: la publicidad Ambient y las campañas urbanas pueden ser la quintaesencia de la genialidad comunicativa y creativa.

Un ejemplo de puro caos, absurdo, locura y, al final... resulta que todo tiene sentido.

¿La marca? ¿La campaña? Mejor mirad el video...



Genialoso.

6.4.12

_make a captcha, make a scrabble.

Siempre digo (y por eso me encanta la publicidad Ambient y su combinación con la online) que el truco de una buena idea creativa consiste en darle la vuelta a algo cotidiano y reinventarlo. Nos sorprende más ver que una parada de autobus se ha convertido en una barra del McDonald que encontrarnos con una barra, tal cual, puesta en medio de la calle.

La mente creativa se demuestra por actuar utilizando la sorpresa, lo inesperado, y en gran medida por su capacidad para ver el mundo que le rodea de un modo complétamente distinto (a veces diferente, a veces más amplio) al resto de mentes. Y un ejemplo de esto, sencillísimo pero muy representativo, es la reconversión que Scrabble - o más bien, la agencia TBWA\RAAD de Dubai - ha llevado a cabo de los odiados códigos captcha. Ahora son un juego. Genial.



(Descubierto en Creative Criminals)

4.4.12

_iPad. iLusionismo.

Seré sincero: no me he informado muy bien acerca de quienes son los tecno-magos que utilizan los siete iPads para llevar a cabo esta maravillosa presentación realizada en una feria de negocios en Cannes (solo sé que hablan de Estocolmo y que se llaman Charlie Caper y Erik Rosales). Y seré más sincero aún: a mitad de la presentación, no sabía exáctamente qué estaban vendiendo. Pero me ha quedado clara una cosa: ofrecen magia e ilusión.

Y, la verdad, basta ver la presentación para que te de igual de lo que hablen... porque el propio ilusionismo habla por si solo.



Una vez más, se lo debo a Cuarto y Mitad, que últimamente está enseñándome cosas increibles.

1.4.12

_aprendamos de los afásicos.

"¿Qué pasaba? Carcajadas estruendosas en el pabellón de los enfermos de afasia, precisamente cuando transmitían el discurso del presidente. Todos habían mostrado muchos deseos de oír hablar al presidente..."

Extraído del libro (muy recomendable) "El hombre que confundió a su mujer con un sombrero", del neurólogo Oliver Sacks - donde se nos narran 20 casos de pacientes con extrañas enfermedades neurológicas que les hacen ver el mundo de un modo complétamente distinto al resto de personas -, este relato titulado "El discurso del presidente" me ha hecho reflexionar sobre la forma de escuchar, leer, comprender y transmitir la publicidad. O, más bien, la comunicación, ya que... ¿por qué seguir considerando que toda la comunicación creativa que tiene una empresa es publicitaria? ¿Por qué no considerar que es, sencíllamente, comunicación?

Ahora bien... ¿por qué los afásicos? Es más... ¿quienes son los afásicos? Un poco de paciencia, aquí va el resto del relato (algo resumido, quien quiera leerlo al completo, aquí):

"Solía decirse de estos pacientes, que aunque inteligentes padecían la afasia global o receptiva más grave -la que incapacita para entender las palabras en cuanto tales-, que a pesar de su enfermedad entendían la mayor parte de los que se les decía. A sus amistades, a sus parientes, a las enfermeras que los conocían bien, a veces les resultaba difícil creer que fuesen afásicos.
 

 Esto se debía a que si les hablabas con naturalidad, captaban una parte o la mayoría del significado. Y, normalmente, uno habla con naturalidad.


En consecuencia, el neurólogo tenía que esforzarse muchísimo para demostrar que padecían afasia; tenía que eliminar todas las claves extraverbales, el tono de voz, la entonación, la inflexión o el énfasis indicadores, además de todas las claves visuales (expresiones, gestos, actitud y repertorio personales, predominantemente inconscientes). Había que eliminar todo esto (lo que podía entrañar ocultamiento de la propia voz, teniendo incluso que llegar a recurrir a un sintetizador de voz electrónico) con objeto de reducir el habla a las puras palabras. Sólo con este tipo de habla groseramente artificial y mecánica (bastante parecida a la de los ordenadores de Star Trek) se podía estar plenamente seguro, con los pacientes más sensibles, de que padecían afasia de verdad.

¿Por qué todo esto? Porque el habla (el habla natural) no consiste sólo en palabras ni sólo en "preposiciones". Consiste en expresión (una manifestación externa de todo el sentido con todo el propio ser), cuya comprensión entraña infinitamente más que la mera identificación de las palabras. Ésta era la clave de aquella capacidad de entender de los afásicos, aunque no entendiesen en absoluto el sentido de las palabras en cuanto tales. Porque, aunque las palabras, las construcciones verbales, no pudiesen transmitir nada, per se, el lenguaje hablado suele estar impregnado de tono, engastado en una expresividad que excede lo verbal... Y es precisamente esa expresividad tan profunda, diversa, compleja y sutil, lo que se mantiene intacto en la afasia, aunque desaparezca la capacidad de entender las palabras. Intacto y a menudo inexplicablemente potenciado.



Ha desaparecido algo, no hay duda de que está destruido, pero en su lugar hay otra cosa, inmensamente potenciada, de modo que (al menos en la expresión cargada de emotividad) el paciente puede captar plenamente el sentido aunque no copmrenda ni una sola palabra. Esto, en nuestra especie Homo Loquens, parece casi una inversión o incluso también una reversión a algo más primitivo y elemental.

(...)

De ahí la sensación que a veces tenemos todos los que trabajamos en estrecho contacto con afásicos de que a un afásico no se le puede mentir. El afásico no es capaz de entender las palabras y, precisamente por eso, no se le puede engañar con un ellas; ahora bien, lo que capta lo capta con una precisión infalible, y lo que capta es esa expresión que acompaña a las palabras, esa expresividad involuntaria, espontánea, completa, que nunca se puede deformar o falsear con tanta facilidad como las palabras (...) Los afásicos son increíblemente sensibles a esa expresión, a cualquier falsedad o impropiedad en la actitud o la apariencia corporal. Y si no pueden verlo a uno (esto es especialmente notorio en el caso de los afásicos ciegos) tienen un oído infalible para todos los matices vocales, para el tono, el timbre, el rito, las cadencias, la música, las entonaciones, inflexiones y modulaciones sutilísimas que pueden dar (o quitar) verosimilitud a la voz de un ser humano.



En eso se fundamente, pues, su capacidad de entender... Entender, sin palabras, lo que es auténtico y lo que no. Eran, pues, las muecas, los histrionismos, los gestos falsos y, sobre todo, las cadencias y tonos falsos de la voz, lo que sonaba a falsedad para aquellos pacientes sin palabras, pero inmensamente perceptivos. Mis pacientes afásicos reaccionaban ante aquellas incorrecciones e incongruencias tan notorias, tan grotescas incluso, porque no los engañaban ni podían engañarlos las palabras.

Por eso se reían tanto del discurso del presidente."


...

Saquen sus propias conclusiones, comunicativas, perceptivas, humanas.

Yo quiero aprender de los afásicos, ya que me hace pensar si no somos, los demás, los realmente enfermos.

.-

PD: La creatividad no solo se alimenta de videos, gráficas e ideas artísticas. Desde una receta de cocina hasta un ensayo sobre neurología aportan nutrientes para una mente creativa...